La transformación digital es realmente inevitable. Con la llegada del nearshoring, la adopción de las nuevas herramientas tecnológicas es fundamental en las empresas para agilizar diversos procesos. Sin embargo, si hay algo inherente que señalar es que conseguir una transformación digital es una lucha constante si partimos de la idea de que ésta no consiste solamente en adoptar y modernizar tecnologías, sino en que las personas a cargo impulsen dicha innovación. Acorde con el estudio “Tres formas en que los líderes obstaculizan la transformación digital de su empresa”, llevado a cabo por EPAM, empresa global de desarrollo de software y IA, los retos relacionados con las personas (como puede ser una planificación deficiente, un liderazgo inadecuado o incluso, la resistencia cultural) son unos de los principales obstáculos para alcanzar los objetivos de la transformación digital. A continuación todos los detalles en cuanto a las claves para transformar el liderazgo empresarial.
Datos destacados en cuanto al liderazgo empresarial
Ante este panorama, el informe recalca que “para adaptarse y prosperar, los líderes (especialmente los ejecutivos) requieren desarrollar capacidades técnicas, así como profesionales e individuales en áreas que van desde la nube y el aprendizaje automático, hasta inclusive, el diseño centrado en el ser humano y los ecosistemas de talento integrados, pasando por la resiliencia y la mentalidad de crecimiento”.
Ahora bien, para evitar que los líderes continúen obstaculizando la transformación digital, EPAM enfatiza la constante formación a medida para los ejecutivos y altos cargos, tener una perspectiva de lo que se hace dentro de la compañía y lo que hacen los competidores, así como conectar el aprendizaje con la aplicación.
“Los ejecutivos y altos directivos son esenciales para impulsar la transformación digital, pero pueden obstaculizar involuntariamente el progreso al no reconocer la tecnología como un motor del negocio, al permitir barreras de comunicación entre los equipos de negocio y tecnología y al no estar bien equipados para apoyar las iniciativas de transformación”, puntualiza el estudio.
Tres formas en que un líder puede evitar la evolución de una empresa
1.- Liderazgo empresarial inadecuado
El estudio de la firma arrojó que el 51% de los propietarios de empresas y ejecutivos continúa percibiendo a la Tecnología de la Información (TI) como una mera función de apoyo general.
Entre el 50% y 55% de los directores, altos directivos y así mismo, vicepresidentes consideran que la Tecnología de la Información es un motor empresarial, y 52% de los líderes tecnológicos creen que se les considera principalmente un impulsor del negocio.
Por último y no menos importante, indican que sólo el 37% de los ejecutivos de la tecnología y el 10% de los ejecutivos de negocios recibieron información sobre temas críticos de transformación digital; mientras que el grupo más formado en transformación digital fue la alta dirección de TI, con apenas un 50.75%.
2.- No percibir el potencial de la tecnología de la información
Entre tanto, la segunda observación que destaca el estudio es que se detectó que menos de la mitad de los empresarios y directivos perciben a la Tecnología de la Información como un motor de negocio, mientras que entre los directores, así como altos directivos y los vicepresidentes, la cifra supera ligeramente el 50%. Vale la pena destacar que cuando se desglosaron los datos por departamentos, poco más de la mitad de los líderes tecnológicos creen que se les considera impulsores del negocio.
Del mismo modo, el estudio indica que estos patrones podrían reflejar estereotipos del siglo XX sobre el papel de las TI, limitando su uso a atender solicitudes y mantener la infraestructura, lo que podría derivar en repercusiones negativas en toda la compañía tales como:
- Falta de alineación con los objetivos empresariales.
- Así como la creación de proyectos tecnológicos que no proporcionan los resultados deseados.
- Rotación innecesaria.
- Así mismo, oportunidades perdidas de innovación y crecimiento empresarial.
- Rezago con respecto a sus competidores.
- Y por último pero no menos importante, incapacidad para atraer y retener talento tecnológico.
3.- Líderes sin formación
Finalmente, EPAM considera que los líderes no se encuentran preparados para apoyar la transformación digital, puesto que sólo el 37% de los jefes tecnológicos y el 10% de las cabezas empresariales comentó haber recibido formación o tener previsto recibirla en sus empresas, lo que fomenta a que la responsabilidad de la formación recaiga en mandos intermedios y superiores de la Tecnología de la Información.
El estudio halló que conforme se asciende en la jerarquía, la formación en el ámbito empresarial se estanca.
“Los mandos medios de tecnología reciben formación casi dos veces superior (50%) a la de los mandos intermedios de empresa (25%). Esa brecha aumenta en los niveles senior y ejecutivo”, señala el reporte y añade que el grupo más formado en transformación digital fue la alta dirección de TI, con un 51%.
Es por tal motivo que proponen disminuir la brecha entre empresa y tecnología, que los directores inviertan en iniciativas de educación y formación, se fomenten los equipos multifuncionales, estar siempre atentos a las tendencias del sector y, en especial, preparar una estrategia que abarque la presupuestación de los procesos, las estructuras de incentivos y del mismo modo, la gestión del talento.