El Samsung MX-ST40F es de esos parlantes que conectan de inmediato con la forma en la que los colombianos vivimos la música. Aquí la música no es fondo: es protagonista. Suena en el apartamento, se mueve a la terraza, acompaña el asado, la reunión improvisada y, cuando menos se piensa, ya hay luces, baile y el volumen un poco más arriba. Y este Sound Tower entiende muy bien ese espíritu.
Desde el primer momento deja claro que, aunque cabe perfectamente en un apartamento pequeño, no viene a quedarse corto. Su diseño vertical ayuda a ubicarlo fácilmente en espacios reducidos, sin estorbar, sin invadir. Pero cuando empieza a sonar, el espacio se transforma. El sonido se siente grande, lleno, con bajos que se notan y hacen mover la cabeza casi sin darse cuenta.
Lo interesante es que el MX-ST40F no se queda encerrado en el apartamento. Cuando sale a espacios más amplios, una sala grande, una terraza, una finca, demuestra que esos 160 watts (cuando está conectado) de potencia están ahí para usarse. El sonido se proyecta con fuerza, mantiene claridad y tiene la energía suficiente para acompañar una fiesta completa sin sentirse forzado.
Es un parlante que se adapta al plan. Puede sonar a volumen moderado durante el día y transformarse por completo cuando la noche pide más ritmo y más presión sonora.
Hablemos de números y de un sonido contundente y bien balanceado
A nivel técnico, Samsung hizo una combinación muy acertada. Los dos woofers de 5,25 pulgadas se encargan de que los bajos tengan peso y presencia, mientras que los dos tweeters de 20 mm aportan brillo y definición. El resultado es un sonido que golpea cuando tiene que hacerlo, pero que no pierde detalle ni se vuelve cansón, ¡ni distorciona! (gracias por eso).
Los bajos se sienten en el cuerpo, como debe ser en un parlante de fiesta, pero sin opacar voces ni instrumentos. Hay energía, pero también control.
Batería y conectividad pensadas para el uso real
La batería acompaña ese ritmo de uso cotidiano y festivo. Con hasta 12 horas de reproducción, el MX-ST40F aguanta una jornada larga de música sin problema. Y el detalle de que la batería sea reemplazable suma muchísimo: es un parlante pensado para durar, no para cambiarse al primer desgaste. En este caso la potencia es 80 watts, pero lo poco que se pierde en potencia, se gana en versatilidad.
En conectividad no hay quejas. Bluetooth estable, posibilidad de conectar dos celulares al tiempo, USB, entrada AUX y entradas para micrófono que invitan al karaoke y a animar cualquier reunión. Todo funciona sin complicaciones, como debe ser.
La app Samsung Sound Tower funciona muy bien como un complemento, NO ES INDISPENSABLE PARA EL CORRECTO USO DEL PARLANTE (en tu cara Sonos). Desde allí se controla el ecualizador, los modos de sonido, las luces y la conexión con otros parlantes compatibles. Es sencilla, clara y práctica, ideal para ajustar la experiencia sin distraerse de la música.
Y claro, están las luces. El sistema Party Lights+ rodea el parlante con iluminación dinámica que acompaña el ritmo y le da vida al espacio. Las luces no solo decoran: crean ambiente. Se pueden ajustar o apagar fácilmente, funcionando igual de bien para una tarde tranquila como para una noche larga de rumba.
El MX-ST40F es portable, resistente a salpicaduras (IPX4) y suficientemente robusto para planes al aire libre. Se puede llevar de un lugar a otro sin miedo, usarlo en interiores o exteriores y conectarlo con otros parlantes para armar un sonido aún más grande cuando el plan lo pide.
En esencia, es un parlante que entiende que en Colombia la música se comparte, se disfruta y se vive en comunidad. No se queda quieta, no se escucha bajito todo el tiempo y casi siempre viene acompañada de risas, luces y buen ambiente.
Conclusión:
El Samsung MX-ST40F es un parlante potente, versátil y muy bien pensado para la realidad de muchos hogares colombianos. Funciona perfecto en apartamentos pequeños, pero tiene la fuerza suficiente para llenar espacios grandes cuando la ocasión lo amerita.
Su sonido contundente, sus luces, su portabilidad y su facilidad de uso lo convierten en un parlante que no solo suena fuerte: invita a celebrar, el detalle de la batería extraíble sólo agrega valor a una propuesta pensada para que la fiesta y la música nunca se detengan y así es como nos gusta en Colombia.
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Andrés Felipe Sánchez
