Para entender por qué Oracle es más que un simple patrocinador de Red Bull Racing, basta mirar lo que sucede detrás de cámaras: simulaciones masivas, análisis en tiempo real, automatización estratégica y optimización constante. En un deporte donde las milésimas marcan la diferencia, contar con tecnología de punta es clave para ganar.
La base: nube, simulaciones y velocidad
Desde que Oracle comenzó su alianza con Red Bull Racing, uno de los pilares de esa colaboración ha sido usar Oracle Cloud Infrastructure (OCI) para ejecutar simulaciones computacionales intensivas. En la temporada 2024, el equipo corrió billones de simulaciones para probar combinaciones de neumáticos, estrategias de pista, comportamiento del auto bajo distintas condiciones, etc. Estas simulaciones permiten planear mejor antes de que arranque la carrera y reaccionar con datos a las situaciones que se presenten durante el evento.
Para 2025, Red Bull anunció que usaría nuevas instancias de OCI como Compute A2 y A4 Flex para aumentar la velocidad de simulación en un 10 %, lo que permite explorar más escenarios posibles en cada semana de carrera.
Toda esta capacidad de cómputo le da al equipo una ventaja estratégica: no dependen únicamente de experiencia o intuición, sino de predicciones robustas basadas en muchos datos y modelos. Esto convierte la nube de Oracle en una herramienta esencial para optimizar decisiones: cuándo parar, qué estrategia seguir, cómo ajustar el coche en tiempo real.

IA generativa y revisión regulatoria: una nueva frontera en pista
Un uso reciente y muy significativo del software de Oracle es la incorporación de IA generativa (GenAI) combinada con técnicas de retrieval-augmented generation (RAG) en la “pared de pits”. Durante una carrera, cuando hay que responder rápidamente a decisiones técnicas o sanciones, el equipo suele revisar miles de páginas de regulaciones históricas para construir argumentos o defensas.
Con la solución de IA de Oracle, esos documentos y precedentes ya están indexados semánticamente. Cuando surge una pregunta crítica, el equipo puede consultar de forma rápida todo el cuerpo regulatorio, generar resúmenes y propuestas en tiempo real, todo apoyado por RAG. Esto libera tiempo de los ingenieros para concentrarse en rendimiento del auto, en lugar de bucear en documentación durante el evento.
Este tipo de función es especialmente valiosa en el entorno vertiginoso de la Fórmula 1, en el que las sanciones, reglas locales de pista o decisiones arbitrales pueden cambiar el resultado de una carrera.
Infraestructura uniforme de la fábrica a la pista
Otra pieza clave es la estandarización tecnológica que Oracle implementa para Red Bull Racing. No solo en un data center lejano, sino desde el taller hasta la pista. Los sistemas de monitoreo del auto, los sensores, los dashboards de garaje y las computadoras del equipo ahora están alineados con los sistemas de Oracle.
¿Para qué sirve esto? Para que el mismo código y entorno funcionen sin cambio entre el taller de diseño, los simuladores centrales y el garaje en la pista. Se eliminan inconsistencias, se reduce duplicación de trabajo y los ingenieros pueden moverse con mayor flexibilidad entre ubicaciones sin adaptaciones técnicas. Eso se traduce en velocidad operacional y menor margen de error humano.
Innovación en motores y desarrollo futuro
Oracle no solo apoya la estrategia de carreras. También trabaja con la división técnica de Red Bull Ford que desarrollará los motores híbridos de próxima generación para 2026 y adelante. Con la capacidad computacional de OCI, los ingenieros proyectan simulaciones complejas del diseño de motor, integración híbrida y eficiencia energética.
Ese nivel de simulación masiva exige un poder de cómputo que solo la nube puede ofrecer. Y al usar la misma plataforma en la nube de Oracle, Red Bull puede escalar sus modelos, probar variantes y optimizar sin necesidad de construir enormes centros locales.

Resultados y potencial competitivo
La suma de simulaciones masivas, IA generativa para decisiones regulatorias, infraestructura unificada y desarrollo de motor permite que Red Bull no solo reaccione, sino anticipe condiciones. Esa ventaja predictiva en operaciones y estrategia puede ser la diferencia entre ganar o quedar segundo.
En un deporte con límites presupuestarios estrictos, la flexibilidad de encender la nube cuando se necesita y apagarla después es una forma de optimizar recursos. Esa elasticidad implica usar más potencia cuando hace falta, sin cargar infraestructura permanente costosa.
La tecnología como volante invisible
En esta alianza entre Oracle y Red Bull Racing, hay una especie de “cerebro digital” que acompaña al piloto y al equipo en cada carrera. El software, la nube, la IA y la infraestructura permiten que decisiones complejas se tomen con apoyo cuantitativo y estratégico.
Si Red Bull gana campeonatos, parte de ese triunfo se basa en que puede simular lo que otros solo imaginan. Y en ese terreno, la tecnología de Oracle actúa como un impulso invisible, pero determinante.
