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Las Big Tech hacen presencia en la inauguración de Trump

Los líderes de las compañías más importantes del planeta estuvieron en primera fila en la inauguración de Trump

Algunas de las imágenes más virales y comentadas de las posesión de Donald Trump como el 47avo Presidente de los Estados Unidos tienen que ver con la presencia, casi que en primera fila, de los líderes de las grandes empresas tecnológicas norteamericanas. Mark Zuckerberg y su esposa, Jeff Bezos y su esposa, Sundar Pichai, Elon Musk, Tim Cook y Sam Altman participaron de varios eventos a lo largo del día.

Por la plata baila el mono

Lo primero que hay que dejar claro es que ninguno de ellos fue invitado porque sí. Todos “pagaron” por el puesto, un puesto que en ceremonias anteriores había estado reservado para Congresistas y Senadores, miembros de la campaña y el gabinete entrante y personas cercanas al entrante mandatario.

Algunos aportaron al evento inaugural, como Sam Altman, Tim Cook y Dara Khosrowshahi (el CEO de Uber) quienes donaron $1 millón de dólares a nombre propio o como Sundar y Sergei Brin (el jefe de Sundar), cuya “donación” se dio a nombre de Google. Amazon, Google, Meta y Microsoft hicieron parte de un número importante de compañías que ayudaron a la campaña a recoger más de $200 millones de dólares, el monto más alto jamás recaudado para una inauguración.

Otros fueron más allá y se montaron en el MAGA-bus no solo ofreciendo plata y recursos para la campaña, como Elon Musk que hasta hizo rifas entre quienes votaran por Trump, sino que rompieron con el status quo, como el caso de Bezos que, como dueño del Washington Post, no permitió que el diario expresara su apoyo a ningún candidato, algo que no había pasado en más de medio siglo o Zuckerberg, que en las últimas semanas ha desmontado las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión en sus compañías y ha eliminado el sistema de moderación de contenido de sus redes sociales -por ahora en Estados Unidos- con la disculpa de la libertad de expresión y argumentando que en el pasado se han extralimitado llegando a la censura.

Pero… ¿por qué?

Muchos se pregunta por qué esta presencia tan decisiva (y qué hay detrás de la misma). Y aquí creo que hay 2 grandes grupos.

El primero, en el que uno podría incluir a Pichai, a Cook y a Show Chew, el CEO de TikTok a quien sentaron al lado de Tulsi Gabbard a quien Trump ha nominado como Directora de Inteligencia del nuevo gobierno, es el de líderes de compañías con quien el Gobierno Biden no se portó bien y que ven en Trump, con su carácter más autocrático, la posibilidad de quitarse de encima al Departamento de Justicia y aminorar las cargas legales impuestas en los últimos años. Para Show, por ejemplo, fue un win-win pues a pesar de las quejas de varios congresistas republicanos ya Trump ha dicho que no hará cumplir el veto a TikTok por lo menos por 70 días mientras busca una alternativa (que seguramente beneficiará a sus amigos).

Y aunque ni Apple ni Google están en la situación de TikTok, ambas sí se están enfrentando a varios juicios y procesos legales relacionados con temas de Monopolio y Lisa Khan, la hasta ayer directora de la FTC, les ha puesto todas las trabas posibles. Un respiro sería bienvenido.

Para Cook, para Pichai y para Zuckerberg, la entrada del nuevo gobierno abre también las puertas para recibir un apoyo gubernamental con respecto a Europa y a la andanada de normas, investigaciones y multas que se ha dedicado a imponer a las Big Tech. Incluso, Zuckerberg habló directamente del tema en su reciente participación en el podcast de Joe Rogan, dando pistas del quid pro quo que hemos visto de su parte en los últimos meses

“The US government has a role in basically defending [the US tech industry] abroad” – Mark Zuckerberg

Para Cook (quien en varios momentos de la ceremonia parecía estar pensando “yo cómo diablos terminé aquí metido”) el tema es aún más estratégico. El impacto de los anunciados aranceles de hasta 60% a productos fabricados en la China tendría un impacto gigante en Apple, quienes a pesar de haber comenzado a diversificar su producción hacia otros países aún depende en buena medida del gigante asiático.

Es por eso que Cook ya se ha reunido con Trump, han hablado de más inversiones en suelo norteamericano, mostrándole todos los esfuerzos que la compañía ha hecho directa e indirectamente para fortalecer la manufactura de chips y demás dentro del país y tratándolo de convencer de excluir los productos Apple de esas posibles medidas con el fin de que este pueda competir con sus principales rivales, todos ellos de origen asiático.

El segundo grupo es el de los Broligarchs, como se les ha denominado a Zuckerberg, Bezos y Musk en conjunto de personajes como Peter Thiel y Mark Andreesen. Tech Bros que a diferencia de la mayoría de los integrantes del mundo tecnológico, más demócratas, se han alineado con el movimiento conversador y se han montado en el bus de los MAGA, aunque muchos de los MAGA “originales” los odien y muchas de las medidas que apoyan, como el aumento en el número de visas para mano de obra especializada (H1B y el camino hacia los Green Cards) vayan en contra del sentimiento de las bases del movimiento trumpista.

La verdad es que para ellos el tema es uno de acceso al poder en un momento en el que veremos la privatización de decenas de iniciativas gubernamentales que prometen retornos exorbitantes en los próximos años. Piense en Defensa o en Exploración Espacial, por solo mencionar un par. Los Tech Bros quieren reemplazar a los jugadores que por años se han beneficiado de jugosísimos contratos, como Lockheed Martin, y Trump es la carta más fácil para hacerlo.

Y no es sino ver la prominencia de Musk en el evento y su reacción cuando Trump dijo en su discurso inaugural que su gobierno “perseguirá nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, lanzando astronautas estadounidenses que plantarán las Estrellas y Rayas [de la bandera norteamericana] en Marte” para entender lo que hay en juego.

No sólo es Space X la única alternativa actual que tienen los Estados Unidos para llevar y traer astronautas al espacio sino que la economia espacial, incluido el turismo y la minería, no sólo tiene un potencial de mercado que algunos estiman en cerca de $1,800,000,000,000 dólares anuales ($1.8 “trillion” de los gringos) sino que puede cambiar por completo la geopolítica mundial.

Y aunque todos miraron a Musk, es importante recordar que la mayoría de los esfuerzos de Bezos en la actualidad están enfocados en Blue Origin, uno de los principales competidores de Space X.

Hay una cosa adicional que los une: todos son multimillonarios. Multimillonarios que se verán positivamente impactados por las promesas de disminución de impuestos para los más ricos hecha por Trump.

Será interesante ver cómo se desarrolla el juego en los próximos 24 meses. ¿Podrán las bases de MAGAismo, como Steve Bannon, expulsar a los Tech Bros del Gobierno y del círculo cercano de Trump como lo han prometido? O se inclinará Trump, ya habiendo exprimido al máximo lo que Bannon y su secuaces tenían para ofrecer para llevarlo de nuevo a la Presencia, por los Broligarchs que tienen el poder de perpetuarle (directa o indirectamente) en el poder al aprovechar la economía que recibe de Joe Biden y construir sobre ella la promesa de un “América al que todos envidien”?

Como dicen por ahí, el problema de las “roscas” es no estar en ellas.

 

 

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