<blockquote class=”twitter-tweet”><p lang=”en” dir=”ltr”>Victory over Google! After 4 weeks of detailed court testimony, the California jury found against the Google Play monopoly on all counts. The Court’s work on remedies will start in January. Thanks for everyone’s support and faith! Free Fortnite! <a href=”https://t.co/ITm4YBHCus”>https://t.co/ITm4YBHCus</a></p>— Tim Sweeney (@TimSweeneyEpic) <a href=”https://twitter.com/TimSweeneyEpic/status/1734370774830797210?ref_src=twsrc%5Etfw”>December 12, 2023</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>
Luego de 4 años de pleitos, demandas y pérdidas Tim Sweeney y el equipo de Epic Games, el dueño de Fortnite, ha obtenido una gigantesca batalla en uno de los juicios en donde menos se esperaba que la compañía pudiera obtener resultados favorables.
Esta semana un jurado en California ha dictaminado que Google empleó tácticas monopolísticas en su tienda de aplicaciones perjudicando a Fortnite (y a los demás desarrolladores que vende aplicaciones en la plataforma) al obligarlos a pagar una comisión por la venta de productos digitales en el Play Store.
El pleito comenzó hace unos 4 años cuando Epic decidió hacer bypass del sistema de pago del Play Store (y del App Store de Apple) y Google (al igual que Apple) retirara a Fortnite de su tienda de aplicaciones.
Con el fallo, Google se verá obligado a modificar las reglas de Play Store y podrá reescribir las reglas sobre cómo miles de empresas ganan dinero en con sus aplicaciones y contenidos digitales en Android.
El veredicto llega en momentos en que la Corte Suprema de los Estados Unidos está pendiente de revisar el fallo que, a favor de Apple, emitió en juzgado el año pasado en una demanda similar interpuesta por Epic en contra de Apple.
Google ha indicado que apelará el veredicto y “continuará defendiendo el modelo de negocio de Android”.
Este es solo uno de los juicios por prácticas antimonopolísticas en los que Google está inmerso en la actualidad y que podrían llevar, incluso, a que la compañía tenga que vender algunas de sus divisiones y operaciones.
