Mi trabajo se convirtió en un constate de viajes, hoteles, escritorios en WeWork y escribir en aviones. Lejos de la imagen aspiracional que eso pueda crear (nada de glamour tiene esperar en un aeropuerto), lo que si he aprendido con el tiempo es a viajar mezclando dos factores , potencia y capacidad. De ahí, que, si bien mi MacBook Air M2 es una de las computadoras más capaces en el mercado, también me he dado cuenta que su pantalla no es tan versátil y menos cuando en casa tengo un monitor de 34 pulgadas. Es por eso que, comencé a buscar un monitor portátil y así llegué al ASUS ZenScreen MB166C.
Ni que decir que soy fan de ASUS. Por muchos años en Techchetera, me dediqué a reseñar sus productos y si bien creo que hay algo de locura en su propuesta también hay mucho de buena calidad y diseño centrado en el usuario.
Ofertas en el mercado de monitores portátiles, hay muchas, pero yo tenía claro que este debía cumplir dos reglas. Reconocimiento y portabilidad.
La primera tiene que ver con el hecho de qué una rápida búsqueda en Amazon y MercadoLibre me llevó a darme cuenta que existe una amplia variedad, pero la mayoría de esta se limita a marcas de dudosa reputación y por consiguiente dudoso soporte tanto en temas de garantías, como de calibración, software y controladores.
Por otro lado, si bien hay también muchos modelos de marcas como ASUS o Lenovo, la verdad es que no quería ninguno que requiriera usar un segundo cable para dar energía. Para mí era importante que esta saliera toda de mi computador portátil y no estar por ahí buscando un enchufe para conectar ¿qué de “portátil” tiene eso?
Listo, entendido, al buscar un monitor “de un solo cable” tendría que hacer algunos “sacrificios” como que este no fuera touchscreen (algo que nunca uso) y que no tuviera parlantes incluidos, algo que, para ese tamaño de monitor no me interesaba mucho. de hecho, unos parlantes en una carcasa tan delgada de seguro no tendrían tan buen sonido como uno podría esperar.
Fue así como llegué al ZenScreen MB166C, un monitor que, para mi juicio, le hace honor al concepto de portabilidad como pocos en el mercado. No solo no necesita otro cable para operar, sino que, su propio estuche de transporte es que le sirve de soporte para ser usado como soporte tanto en su modo vertical como horizontal y en dos alturas.
Es un monitor de 15.6 pulgadas por lo que la imagen es grande, su resolución es HD por lo que todo se ve bien definido y por suerte no tiene los niveles de control en modo saturación, lo que entrega una apariencia real y definida en lo que uno esté trabajando. De igual manera tiene filtro de luz e incluye el cable USB tipo C a USB tipo C, peeeeeero, gente, es un cable que funciona en modo DP ALT, lo que quiere decir que, si bien tiene los mismos puertos que cualquier cable USB tipo C, su capacidad de transferencia de energía e información es muy superior, así que ni se le ocurra confiarse y dejarlo en casa pretendiendo usar el de su teléfono, por ejemplo.
Creo que este monitor es de las mejores compras que he hecho. Hay un detalle que es particularmente molesto y es que claramente está pensado para diestros, al ser zurdo la posición del cable y el soporte me parece un poco incómoda. Dejando eso de lado que gran pantalla y que gran producto de ASUS. Recomendado para el que lleva su oficina a todas partes.
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Andrés Felipe Sánchez