La competencia de los que usan la IA en el trabajo vs los que no La competencia de los que usan la IA en el trabajo vs los que no

Trabajo al borde del abismo: ¿quién sobrevive a la era de la IA?

La IA reemplaza trabajos estructurados pero, en muchos casos aún no puede con la empatía, la creatividad, ética y el caos humano. ¿Está su puesto en la cuerda floja?

La inteligencia artificial no es solo una herramienta más en el arsenal tecnológico. Para muchos, puede llega a ser como una especie de “tsunami digital” que está arrasando con lo predecible, lo repetitivo y lo fácilmente replicable en el trabajo. Mientras algunos puestos laborales caen sin resistencia, otros se aferran con uñas y criterio a su humanidad esencial.

Esto ya no es teoría. Es realidad. Y toca preguntarse sin anestesia: ¿Cómo la Ia va a cambiar mi trabajo?¿Cómo integrarla para no ser reemplazado por un humano que la sabe usar mejor que yo?

La IA puede llegar a ser un Tzunami con algunos trabajos
La IA puede llegar a ser un Tzunami con algunos trabajos

¿La IA como una especie de depredadores el trabajo?

Es una realidad que los primeros en caer pueden ser los empleos estructurados, esos que siguen procesos repetitivos, lógicos y sin necesidad de juicio humano, los cuales se pueden automatizar hasta cierto punto y concentrar en una planta de personal más pequeña, por ejemplo:

  • Tareas administrativas: Procesamiento de datos, entrada en sistemas, contabilidad básica. Un algoritmo no se distrae, no se enferma y no necesita café para terminar.
  • Atención al cliente básica: Chatbots que resuelven cientos de consultas simultáneas, sin pausa ni frustración (aunque eso si, deben tener supervisión para cuando el cliente se sale del libreto y la Ia Generativa hace lo mismo, ahí es donde el humano es totalmente necesario para evitar que se generen incendios en la relación comercial).
  • Logística y transporte: Camiones, taxis y entregas autónomas ya están reduciendo la necesidad de conductores humanos, con empresas como Tesla, Waymo o Amazon liderando el cambio.
  • Análisis financiero básico: Modelos obsoletos ya no compiten con IA entrenada en billones de datos que predicen comportamientos con la precisión de un francotirador.
  • Producción de contenido genérico: Textos SEO, descripciones de productos, posts en redes automatizados. Lo que no tiene alma “ni carne”, poco creativo, puede ser escrito por una máquina.

Estos empleos de entrada son vulnerables porque fueron diseñados para ser estructurados y, eso es precisamente,  es lo que la IA puede hacer fácilmente.

¿Qué trabajos resisten?

Paradójicamente, los trabajos más “caóticos” o “humanos” son hoy los más difíciles de reemplazar:

  • Profesiones en entornos impredecibles: Un bombero, un cirujano, un plomero enfrentan situaciones donde la improvisación, el contexto y la intuición mandan.
  • Creativos auténticos: Un diseñador experto (centrado en la interacción entre el hombre, el objeto y el humano), un músico que redefine el sonido de una generación, un novelista que toca la fibra emocional del lector, ese tipo de cosas no se programan fácilmente, se sienten en los huesos!
  • Roles de empatía profunda: Psicólogos, maestros, enfermeros, cuidadores, médicos y similares. La IA puede hacer un diagnóstico, pero no puede sostener la mano de un paciente terminal ni inspirar a un joven que ha perdido la fe.
  • Pensadores críticos y estrategas: La IA ejecuta, pero aún no comprende consecuencias sociales, dilemas éticos o visiones a largo plazo. Aún recuerdo cuando en la blogosfera salieron con el cuento de que el nuevo jefe de una empresa era un humanoide ja, eso fue puro marketing!

Estos empleos tienen un factor en común: exigen vulnerabilidad, juicio, ética y emociones. Hay toda una paradoja en el asunto (una contradicción): cuanto más humano es, más irreemplazable se vuelve en el trabajo.

¿Adaptarse o desaparecer en el trabajo?

No estamos ante un apocalipsis, sino ante una redefinición de los puestos laborales. Los trabajos que sobreviven serán los que aprendan a colaborar con la IA, no a competir con ella. Operar una máquina será menos valioso que entender por qué y para qué se usa.

Dominar la formulación de problemas podría ser la clave para navegar por un futuro incierto junto con sofisticados sistemas de Inteligencia Artificial.

¿La solución aparente? Reentrenar, complementar, evolucionar.

Formar trabajadores con pensamiento crítico, criterio ético y competencias técnicas que potencien la IA sin cederle el alma. Porque efectivamente, la IA puede hacer mucho. Pero aún no puede ser humana. No puede sentir, cuestionar, incomodar, crear desde el dolor, ni conectar desde la compasión. Y en ese terreno, al menos por ahora, todavía los humanos tienen una gran ventaja.

La fuerza laboral debe reentrenarse en la era de la IA
La fuerza laboral debe reentrenarse en la era de la IA

No hay que olvidar…

Muchos son los beneficios y temores en torno a esta tecnología. Si bien algunas personas han temido que la IA pueda reemplazar a los trabajadores humanos del todo, existe una perspectiva cada vez mayor de que la Inteligencia Artificial puede realmente crear nuevos empleos. Recuerdan lo que decían de la máquina de escribir o del computador cuando apareció laboral o empresarial? Para muchos grandes pensadores, eso mismo puede pasar en los próximos años!

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