La inteligencia artificial se ha convertido en el símbolo más brillante de la innovación tecnológica del siglo XXI. Nos deslumbra con asistentes virtuales, autos que se conducen solos y recomendaciones personalizadas que parecen leer nuestra mente. Pero tras esa fachada de automatización perfecta, existe una realidad silenciada: la IA, tan moderna y “autónoma” como aparenta, muchas veces se apoya sobre los hombros de miles de trabajadores invisibles, precarizados y mal pagados.
El mito del algoritmo que se entrena solo
El video de Economy Media desmonta una de las narrativas más vendidas por Silicon Valley: que los algoritmos se entrenan por sí solos. La verdad es que, muchas veces, detrás de cada modelo inteligente, hay cientos —si no miles— de personas clasificando imágenes, transcribiendo audios, moderando contenidos violentos o etiquetando datos tóxicos. Y lo hacen por salarios bajos.
En países como India, Filipinas, Kenia o Venezuela, algunas plataformas pagan centavos por tareas que son fundamentales para el funcionamiento de productos valorados en cientos de miles de millones de dólares.

El trabajo invisible para alimentar la economía digital
En 2024, el mercado global de IA superó los $200 mil millones. Mientras tanto, los trabajadores que hacen posible su existencia —los llamados “microworkers”— viven bajo contratos opacos, sin protecciones laborales ni certezas de pago. En algunos casos, ganan menos del 1% de lo que cuesta entrenar un modelo de IA, en tareas repetitivas, sometidos a vigilancia constante y con un sistema de incentivos que no reconoce el impacto real de su trabajo.

La solución es tener mejores algoritmos?
La respuesta no está solo en mejores algoritmos, sino en mejores contratos! Por lo mismo, también debe construirse sobre principios que generen mejores oportunidades para todos los involucrados —especialmente aquellos que no aparecen en los keynotes ni en los titulares.
La inteligencia artificial no debe generar trabajo invisible para las personas. Debe incluirlas, protegerlas y, sobre todo, reconocerlas!