La lógica detrás de la posible resurrección del MacBook (a secas)

Todos los rumores apuntan a que veremos un nuevo modelo de MacBook.

En días pasados resurgió el rumor de que Apple estaría próximo a lanzar un nuevo modelo de computador portátil. Uno que no utilizará los chips M4 de los modelos actuales sino que incorporaría un chip “de iPhone” para su funcionamiento. Y digo resurgió porque desde finales del 2023 el equipo de Digitimes había reportado que la compañía estaría trabajando en un MacBook de “bajo costo”. 

Ahora, según Ming-Chi Kuo, tenemos un poco más detalle de lo que sería ese nuevo MacBook, que entraría a complementar la línea actual de 2 modelos de MacBook Air y 2 modelos de MacBook Pro. Todo apunta a que este nuevo MacBook tendrá una pantalla de 13”, un processor A18 Pro (el mismo de los iPhone 16 Pro y 16 Pro Max), y vendrá en colores.

¿Un chip de celular en un computador?

Si usted viene del mundo Windows es posible que tienda a pensar que los chips de los celulares, los de las tabletas y los de los computadores son radicalmente diferentes. Si usted, en cambio, ha puesto atención a lo que ha hecho la compañía con Apple Silicon y su familia de chips, sabrá que la arquitectura es prácticamente la misma y, por ende, dicha afirmación no debería generarle sorpresa. La verdad es que el A18 Pro es más potente que el chip M1, especialmente en tareas “sencillas”. ¿Por qué compararlo con el M1? Porque el M1 todavía se usa en un modelo específico de MacBook Air “low cost” disponible solo en Walmart y que es, hoy por hoy, el MacBook (no Intel) más barato con un precio de $649 dólares. 

Mire la comparación de performance, utilizando Geekbench 6: 

Incorporar el A18 Pro no solo le permitiría a Apple ofrecer un dispositivo con un mejor performance que el MacBook Air M1 sino que le permitirá ofrecer un nuevo modelo de MacBook, más económico que el Air de entrada, enfocado en el mercado entry-level con el que, según Kuo, la compañía quiere volver a los niveles de venta del Macbook de pandemia. 

Un esquema ya conocido

Apple nos ha mostrado una y otra vez como reutiliza componentes “anteriores” para los modelos más económicos de sus productos. 

Para la muestra mire el iPad A16, un dispositivo de Marzo de este año que usa un chip originalmente lanzado en el 2022 con los iPhone 14 y que ofrece una experiencia increíble para el caso de uso de esos usuarios “básicos” para quienes el iPad (a secas) es suficiente. Usuarios como mi mamá, que lo usa no solo como su tableta sino como su computador principal (y que con la llegada de iPadOS 26 verá como se potencia su uso). 

La estandarización del lineup

Cuando Steve Jobs volvió a Apple en 1997 decidió simplificar el lineup de dispositivos que la compañía producía enfocándose en 2 segmentos: consumidor y profesionales (si quiere ver su explicación del por qué, acá está el video. Si no, le dejo la matriz como referencia). 

Hoy por hoy el Mac sigue manteniendo ese esquema pero la mayoría de los otros productos han evolucionado:

El iPad tiene un modelo entry-level, 2 opciones para el consumidor “normal” y 2 para los profesionales (bueno y el mini, pero eso es otro tema) 

El iPhone ofrece (por ahora) 1 modelo entry-level, 2 opciones para el consumidor “normal” y 2 para los profesionales. 

Incluso el Apple Watch tiene el SE como entry-level, el Series 10 para los usuarios tradicionales y el Ultra 2 para “profesionales”. 

¿Por qué no hacer lo mismo con el Mac? Es lógico y seguramente rentable. Ahora viene la decisión más difícil: ¿será el MacBook (a secas), incluirá Apple el “A18 Pro” en el nombre, o veremos un MacBook SE? 

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