Red Hat ha demostrado que, incluso el sistema operativo, merece y debe evolucionar! Y no hablamos de simples parches o mejoras incrementales: el lanzamiento de Red Hat Enterprise Linux 10 (RHEL 10) en el marco del Red Hat Summit 2025 marca un antes y un después en cómo concebimos, usamos y desplegamos infraestructura tecnológica.

¿Qué lo hace tan especial y revolucionario?
Primero, RHEL 10 no sólo opera: piensa. Con la introducción de InSight, Red Hat integra un núcleo un sistema impulsado por IA capaz de ofrecer inteligencia operativa en tiempo real. Es como si el sistema no solo fuera capaz de detectar el problema y generar un informe genérico, sino que da sugerencias acerca de la mejor forma de resolverlo con base en el contexto propio del entorno del usuario.
Además, para no dejar de lado la consistencia y eficiencia en producción, llega ImageMode, una forma distinta de implementar el sistema operativo: como una imagen contenida, lista para integrarse en cualquier pipeline de CI/CD moderno. Con esta nueva modalidad, Red Hat elimina de raíz los dolores de cabeza causados por instalaciones inconsistentes, parches mal aplicados o configuraciones que se “rompen” después del despliegue. De hecho, el sistema tiene la capacidad de generar un informe previo para con los detalles que podrían llegar a impedir la actualización (no se considera una migración a RHEL 10).

Seguridad con visión cuántica
Mientras otros aún luchan con ciberataques tradicionales, Red Hat va un paso más allá y se anticipa al enemigo más temido: la computación cuántica. La compañía está colaborando activamente con instituciones como NIST para desarrollar algoritmos resistentes a estos nuevos retos de seguridad que representan los “depredadores” informáticos.
¿La razón? Un ordenador cuántico, cuando llegue a su forma estable, sin errores y comercial, podría romper gran parte de los cifrados actuales en minutos. RHEL 10 incorpora desde ya medidas proactivas para contrarrestar ese escenario.
Un sistema desarrollado en y con la comunidad
RHEL 10 no nació en un laboratorio aislado. CentOS Stream fue la base para una construcción colaborativa entre ingenieros, desarrolladores y miembros de la comunidad open source. El resultado es un sistema robusto, probado en múltiples escenarios reales antes de su lanzamiento oficial.
Y para quienes ya están en RHEL 8 o 9, Red Hat ofrece una herramienta de migración basada en Leap que permite actualizar sin reinstalar, con validaciones previas, automatización y compatibilidad total con Red Hat Satellite.
¿Y … Entonces?
Con RHEL 10, Red Hat no sólo lanza una nueva versión: plantea un nuevo paradigma. Uno en el que el sistema operativo deja de ser una pieza estática y se convierte en algo adaptable, seguro y, sobre todo, preparado para el futuro.
Porque si algo dejó claro este Red Hat Summit 2025 es que, en la nueva era de la IA, los sistemas también pueden (y deben) evolucionar. RHEL 10 no es solo software: es una especie de declaración de intenciones!