Dicen que repetir una mentira muchas veces la puede convertir en verdad. Esto parece ser lo que le sucede a los proveedores de servicio de internet. Desde hace ya varios años han repetido constantemente que es necesario limitar la capacidad de su servicio para poder ofrecer una mejor calidad a todos los usuarios. Pero un reciente memorando interno de Comcast, uno de los mayores proveedores del servicio en los Estados Unidos, desmiente esta mentira que todos empezábamos a considerar como la única verdad.
El departmento de relaciones públicas de Comcast envió hace unos días un memorando dirigido a los vendedores de esta compañía. En el, establecieron la manera correcta de explicar a los clientes porque se está limitando la capacidad de los planes que otrora eran ilimitados.
Diga: “Planes justos y proveer mayor flexibilidad a nuestros clientes”
No diga: “El programa es para administrar la congestión de las redes” (No es para eso)
Bajo la nueva oferta de la compañía, los usuarios que fueron obligados a cambiar a planes limitados de hasta 250gb tendrán ahora la oportunidad de comprar planes ilimitados por un costo adicional de USD35. Quienes no se acojan a esta oferta tendrán que pagar hasta USD10 por cada 50Gb adicionales que consuman por encima del límite de 300Gb (subiendo 50Gb, para darle un toque positivo) que ha establecido Comcast.
El argumento comercial de Comcast y muchos otros ha sido decir que 300Gb son mas que suficientes para el caso de uso de la mayoría de los hogares y que hay unos pocos consumidores “extraordinarios” que dañan la experiencia para los demas con su consumo excesivo. Es cierto que para la mayoría de usuarios 300Gb pueden resultar suficientes hoy. Pero hay que entender la composición de los ingresos de los proveedores de internet para entender su movida.
Por mucho tiempo los proveedores han impulsado el “triple play”, una oferta empaquetada de internet, television por cable y telefonía fija. Los usuarios por su lado han ido descartando a pasos acelerados la telefonía fija, inicialmente, y la televisión por cable, actualmente. Así, los ingresos de los proveedores empiezan a peligrar. Desaparecen en la medida en que los usuarios desempaquetan su triple play y trasladan los servicios de telefonia a servicios gratuitos por internet, como Skype, Facetime o Whatsapp, y los servicios de television por cable a servicios de streaming como Netflix.
¿Cómo pueden recuperar esos ingresos los proveedores? El secreto está en 2 puntos: 1. Los nuevos servicios por streaming aumentan el consumo significativamente y 2. Los usuarios tienen poco control sobre los datos que consumen. La apuesta dice que como los consumidores tienen poco control sobre su consumo, usarán servicios de streaming indiscriminadamente. Sin saberlo, romperán el límite preestablecido y tendrán que pagar cargos adicionales de consumo. Es un esquema que no funciona con planes ilimitados.
La idea me recuerda especialmente a una compañía que se quebró de forma desastrosa hace un tiempo: Blockbuster. Su modelo de negocio, alquilar películas, estaba sustentado sobre las multas que imponía a sus clientes por demorar su devolución. Eventualmente alguien (Netflix) encontró un modelo de negocio que eliminaba los castigos y Blockbuster nunca pudo competir contra ellos. Mi ilusión es que algo similar le suceda a los proveedores codiciosos como Comcast.
El esquema obviamente necesita perpetuar una serie de mentiras que cada vez son mas grandes y difíciles de sostener. Comcast está preparándose para lidiar con consumidores educados. Si uno menciona la neutralidad de la red o pregunta sobre cuales servicios cuentan, o no, contra el límite, la llamada será escalada a un equipo especializado en resolver estas preguntas. Pero estar educados respecto al modelo de negocio de los proveedores sigue siendo nuestra mejor linea de defensa. Como no es posible controlar el consumo, necesitamos tener planes ilimitados. Ilimitado debe ser ilimitado y no depender de lo que necesite el proveedor para hacer negocio. ¿Dónde estan los reguladores para defendernos?