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Walmart y el problema de reconvertirse mientras mantiene su negocio actual

Las empresas que quieren cambiar su negocio se enfrentan a su peor enemigo. ¡Ellas mismas!

Walmart anunció ayer la compra de Jet.com por 3,300 millones de dólares. Noto algo de desespero en la adquisición. Walmart, la cadena de ventas al detal mas grande del mundo busca con afán alguna manera de detener el avance de Amazon en su mercado.

Walmart no es un jugador menor en e-commerce. Sus ventas digitales anuales alcanzan algo mas de 13,000 millones de dólares. Es decir que es el segundo jugador mas grande del mercado después de Amazon. Pero esta lejos de ser competitivo, pues Amazon se acerca rápidamente a los 100,000 millones de dólares en el mismo período.

El crecimiento de Walmart en el espacio digital viene en franca caída. Hace poco mas de 2 años crecía cerca al 30% anual. Hoy esa tasa es de apenas el 7%. El mercado de e-commerce global duplica la tasa de crecimiento actual de Walmart.

El problema de jugar dos partidos al mismo tiempo

Aunque Jet.com debe retornar a Walmart a una tasa de crecimiento similar a la del mercado, debe haber un problema estructural en la manera cómo está atacando el mundo digital. Mi teoría es que al tener que dividir su atención entre el mundo físico y el mundo digital, Walmart no termina haciendo ninguna de las dos opciones bien hecha. No es un problema específico de Walmart. Le sucede a la mayoría de organizaciones que buscan implementar una transformación digital.

Es un hecho que para las empresas establecidas es mas difícil innovar. Sucede a pesar de contar con recursos mucho mas amplios que los emprendedores. El problema radica en que el status-quo, personas, sistemas de medición de desempeño, resistencia al cambio y política interna, inhiben la aparición de modelos de negocio que puedan poner en peligro los ya existentes.

Las colonias innovadoras

Afortunadamente el problema tiene solución. Pero debo advertir que no es una solución sencilla.

En su libro “The Lean Enterprise”, Trevor Owens revisita el concepto de las antiguas colonias que dieron grandes réditos económicos a las potencias europeas que las establecieron. Si bien las colonias eran territorios dependientes de las potencias que las establecieron, se regían por leyes y costumbres diferentes a las de su madre patria. Adicionalmente, los colonizadores eran personas que aceptaban el riesgo de ir a países desconocidos en busca de fortuna y nuevas oportunidades.

Es cierto que no todos los colonizadores fueron exitosos. La gran mayoría regresó pobre a su país. Pero algunos pocos pudieron crear nuevas economías que con el tiempo terminaron siendo tanto o mas grandes que el país original que las estableció. Piense en Estados Unidos, Canada, Brasil y México si necesita solo unos ejemplos ilustrativos.

La propuesta de Trevor Owens es que las empresas creen sus propias “colonias innovadoras”. Se trata de equipos de trabajo con mayor disposición a tomar riesgos, separados pero dependientes del establecimiento. Las colonias innovadoras se rigen por reglas diferentes, específicamente moldeadas para facilitar la innovación.

Obviamente la implementación de este tipo de soluciones no es algo simple. Requiere de una serie de implementaciones previas que ya trataré en su momento. No obstante, el concepto es interesante. Para los inversionistas y emprendedores latinoamericanos podría significar la oportunidad de salidas mas efectivas y rápidas.

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