Hace apenas un año, la ciudad de Nueva York nombró a Rachel Sterne, una reconocida emprendedora de los medios digitales, como su Chief Digital Officer (CDO). La noticia no tendría nada de raro, excepto que la figura del CDO era mayoritariamente desconocida hasta ese momento. Hoy, un año después de su nombramiento, el resultado ha sido extraordinario. La labor de Rachel Sterne ha sido la de llevar la comunicación de la ciudad con sus ciudadanos hacia el mundo digital, donde la comunicación es interactiva. Con la posible excepción de San Francisco, la ciudad de Nueva York es hoy la mas y mejor conectada del mundo.
En el mundo empresarial también se está viviendo una transición estratégica. Históricamente el dueño de la tecnología al interior de las empresas ha sido el CIO (Chief Information Officer), una posición clave, pensada para un mundo en donde la tecnología es principalmente utilizada para soportar los procesos administrativos de las empresas. Pero, ¿qué sucede cuando es el negocio de la empresa el que debe migrar hacia el mundo digital? Ya no estamos hablando de encontrar mejores eficiencias, ni de dotar a los empleados de la mejor tecnología, mucho menos de resguardar la seguridad la información de la compañía. Estamos hablando de adaptar la estrategia de la compañía a los hábitos de consumo de sus clientes. De transicionar el modelo de negocio hacia el nuevo mundo digital.
El conocimiento y las destrezas requeridas por el CDO son fundamentalmente opuestas a las del CIO. Si bien ambos deben ser expertos en el uso de la tecnología, su enfoque es completamente diferente. Mientras el CIO está mas preocupado por el rendimiento de la tecnología y su capacidad de mejorar el desempeño administrativo de la empresa, el CDO busca romper los esquemas tradicionales de negocio y llevarlos hacia los medios digitales, donde puedan generar sostenibilidad a través del tiempo en el futuro no muy lejano. Imagínese el personaje a cargo de cerrar las sucursales bancarias y llevar todos los productos a lo digital. El encargado de cerrar las tiendas y promover el uso del almacén online. Ese es el trabajo de un CDO.
Se trata de una posición relativamente novedosa en paises con mayor desarrollo de los canales digitales, pero pronto empezaremos a verlo en nuestros países. Por lo pronto nuestras empresas están contratando expertos en e-commerce, pero lo que realmente necesitan son intraemprendedores que puedan encontrar la oportunidad, modelar correctamente y acomodar rápidamente el negocio de su empresa a las condiciones cambiantes del mercado. Ser CDO no tiene mucho que ver con la infraestructura tecnológica y si mucho que ver con la innovación digital.
