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¿Qué es el Test de Turing (y, Google: qué has hecho)?

Sin querer queriendo, y en un demo bastante casual, Google puede haber pasado la Prueba de Turing, demostrando sus avances en materia de inteligencia artificial

El test de Turing (o prueba de Turing) es una prueba de la habilidad de una máquina para exhibir un comportamiento inteligente similar al de un ser humano de tal manera que, interactuando con ella en una conversación, una persona pueda determinar si su interlocutor es una máquina o una persona.

 

Desde su postulación por parte de Alan Turing, la prueba se ha convertido en la vara con la que científicos y desarrolladores miden los avances que, en materia de Inteligencia Artificial, hemos venido desde hace unos 30 años pero que se han disparado en los últimos 3.

La idea es que si luego de 5 minutos de conversación (el experimento original estaba pensado para conversaciones de texto) el humano no puede decir con certeza si su interlocutor es una máquina o una persona, la máquina pasó el test.

El día de ayer, en medio de los anuncios del Google I/O, vi algo que me dejó estupefacto. Es la evolución del Google Assistant, un proyecto llamado Google Duplex, que hace parte de las iniciativas de Inteligencia Artificial de la compañía.

 

Piense en este escenario: quiere sacar una cita, por ejemplo en una peluquería que no tiene reservas en línea. Usted le dice a su teléfono “Ok Google, sácame una cita para corte en la peluquería el día de mañana según la disponibilidad de mi horario”. Hasta ahí, todo normal. Pero aquí es donde creo que Google la ha reventado y, sin saberlo, ha hecho historia.

El asistente valida que no hay manera de hacer la reservación en línea así que encuentra el teléfono de su peluquería (bien sea dentro de sus contactos o en la pagina web del sitio) y hace una llamada telefónica.

Esa llamada, atendida por una persona, iría mas o menos así:

¿Lo ha notado? El interlocutor no se ha dado cuenta que al otro lado de línea había una máquina. El lenguaje, las pausas, la entonación e incluso los ¨mmm” y “oh´s” utilizados por Duplex lo hacen sonar tan humano que la interlocutora ni siquiera duda de la “humanidad” de quien llama, cumpliendo técnicamente con lo establecido en la Prueba de Turing (y ¿haciendo historia?).

Una vez finalizada la llamada Duplex puede ponerla en su calendario, en la hora apropiada, indicando además la ubicación del evento y aprovisionando tiempo suficiente para el desplazamiento hasta la misma dependiendo de las condiciones reales de tráfico.

Como por arte de magia. O mejor, gracias a la magia de la tecnología.

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