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Por qué emprender en Colombia es tan difícil?

Ojalá cerremos la página de copialina y busquemos como fortalecer el ecosistema emprendedor a través de la generación de capacidades en las regiones.

El siguiente artículo expresa las opiniones de Jorge Martinez, uno de nuestros lectores que muy amablemente nos envio este editorial. 

A menudo escuchamos a muchas personas comentar de sus sueños y proyectos, pero por qué,  en la mayoría, de los casos no se hacen realidad??

La verdad es que Colombia se ha convertido en el país de la palabrería. Existen  líneas diferentes de apoyo pero, centradas al emprendimiento sólo se encuentra el famoso Fondo Emprender. Claro, ustedes dirán eso es falso si existe el concurso “ventures” pero si alguno de ustedes alguna vez lo ha intentado se encontrará con que se puede ganar de una forma más sencilla el Baloto que este dichoso concurso. Podrá decirse, entonces: no espere pues existe la convocatoria de Colciencias de emprendimiento de base tecnológica “ebt´s”:  entonces  yo le pregunto dos cosas:

  1. Usted le explicaría su idea a un panel de sabiondos que siempre han sido empleados y que no tienen ni idea de lo que es emprender, salvo lo que los libros les han contado? 
  2. Estaría dispuesto a esperar cerca de 10 meses entre la presentación de su idea y el primer desembolso de recursos?? Por eso desde el Ministerio de Comercio se ha empezado a identificar que en Colombia no existen emprendedores de alto impacto con recursos de sus líneas de financiación y, en cambio, sí se cuenta con un gran prontuario de proyectos de papel con muchísimos recursos.

La verdad en Colombia existen tres niveles de emprendedores:

  1. Emprendedores de papel: son los que buscan todas las convocatorias del Estado, presentan la fórmula mágica y, como es costumbre de las entidades del Estado, por estar detrás de un escritorio ni saben ni entienden lo que les presentan pero, como suena bonito, lo financian. Son emprendedores que nunca han puesto en marcha ninguna clase de empresa y que nunca lo harán.
  2. Emprendedores de tesón: son aquellos que no creen en la politiquería ni en ningún mecanismo y salen adelante solos sin buscar apoyo ni acompañamiento de nadie.
  3. Emprendedores de alto nivel: son aquellos que nada les hace perder el entusiasmo y siempre están agradecidos con todo tipo de apoyo que les brinden. En este nivel encontramos a un gran número de emprendedores que han sido rechazados por las diferentes líneas de financiación del Estado con el argumento de  que ”su proyecto no tiene futuro”, y son los que realmente funcionan.

Sumado a lo anterior nos encontramos con la problemática que en las regiones no existen las herramientas necesarias para fortalecer el ecosistema de emprendimiento, pues las  redes regionales de emprendimiento están conformadas por las instituciones líderes del emprendimiento  local y con actores del emprendimiento, como son los bancos e instituciones de financiamiento y muchísimos otros actores que, a partir de la promulgación de la ley 1014 de emprendimiento, vieron que por ese lado el gobierno nacional empezaría a otorgar recursos. Así aparecen como actores principales las Cámaras de Comercio que, muy alejados de su obligación de prestar un buen servicio al afiliado, han asumido el rol de secretaria técnica,  dejando de lado su naturaleza.

Por otra parte en el tema de ciencia, tecnología e innovación es muy difícil encontrar que en este país se puedan financiar desarrollos para nuevas empresas en estas líneas debido a la inoperancia y la lentitud de las entidades que financian este tipo de proyectos, primero porque los términos de referencia de esta clase de convocatorias son muy excluyentes, además de ser  preparados, en la gran mayoría de veces, por Colciencias y esta entidad, por pegarse tanto a la academia, termina convirtiendo estas en un fiasco. Lo segundo porque en tecnología innovadora hay que ser ágil y patentar pronto el producto; pero con la dinámica de las entidades oficiales colombianas es muy difícil: crean 10 mil filtros y eso convierte el plazo en más de un año, desde la apertura hasta el desembolso, y más  ahora que  se les ocurrió poner de intermediario a una fiducia que lo único que hace es aumentar los tiempos. Entonces si se tiene una idea innovadora y  genial que transformará algo y tecnológicamente es avanzada sucede que entre la presentación y el desembolso de los recursos ya van más de 5 empresas que la  han copiado y, entonces cómo un país que desea ser fuerte en el tema de tecnología y tic logra potenciar desarrollos?? Miremos el caso de AppsCO: esta convocatoria está enfocada a potenciar el desarrollo de nuevas empresas tic, pero  si se demoran un año entre la apertura y el primer desembolso, cuando salga al mercado ya van a existir 10 empresas idénticas y ya de nada servirá lo innovador.

Pero entonces qué se debe hacer para generar una dinámica real??

Entender que hay en cada región capacidades y modelos distintos, que cada región debe construir su propia política de desarrollo del emprendimiento y que no puede ser una oficina más dentro de la organización, sino que deben crearse instituciones para ésto y más bien girarle los recursos necesarios, instituciones como incubadoras de empresas, centros regionales de productividad, agencias de desarrollo económico local y fondos de capital de riesgo. Sumado a todo lo anterior cada región debe tener su red de ángeles inversionistas, para así apuntar las líneas de financiación del Estado a proyectos nacidos de estas instituciones, que pueden llegar a cambiar el panorama del emprendimiento y así aprobar proyectos que puedan tener potencial no sólo siendo juzgados por personas detrás de un escritorio.

Colombia debe entender que “EMPRENDIMIENTO” ya no puede ser más un discurso bonito y debe pasarse a la acción fomentando desde la primaria la independencia económica y la educación financiera para así tener mentes brillantes y con grandes potenciales, porque mientras hablamos de emprender la sociedad nos marca con trabajar y como presentar una hoja de vida y como pedirle al padrino que es diputado el favor para así conseguir algo bueno y estable y el que desea comenzar empresa lo tildan de loco.

Claro muchos refutarán y dirán: pero si en el último año en Colombia se crearon más de 227 mil empresas. Miremos entonces tres aspectos:

  1. Cuántas se crearon y se disolvieron en el primer año de vida?
  2. Cuántas se crearon por los diferentes mecanismos del gobierno?
  3. Cuántas de esas son empresas potenciales y no negocios de barrio?

Porque estos cuestionamientos? Valga la pena recordarles que en Colombia de 100 empresas que nacen 50 se cierran en el primer año, de las 50 que quedan 40 solo proveen el puesto para su dueño y solamente 10 son empresas que realmente van a tener la capacidad para crear puestos de trabajo.

Ahora si lo analizamos un poco encontraremos que la mayoría de los recursos del Estado que se ponen a través de su fondo emprender y de la línea Colciencias de emprendimiento que además son las únicas que apoyan el emprendimiento en el país, están concentrados en las 50 que se cierran en el primer año, estará haciéndose algo mal?

Esta pregunta la deben resolver quienes fijan las políticas y tratar de olvidarse de aprobar proyectos de escritorio y empezar a salir a las regiones a conocer las realidades y decidir si pueden o no financiar la idea de negocio.

Ojalá cerremos la página de copialina y busquemos como fortalecer el ecosistema emprendedor a través de la generación de capacidades en las regiones.

  1. Usted si sabe de lo que habla…. esa es la pura verdad… yo hecho varios tipos de emprendimiento, uno de ellos me duro tres años, y al actual fue un fiasco total…
    le falto un tipo de emprendedor: “Los emprendedores de escampadero”… el escampadero es lo que llaman al emprendedor que se queda sin trabajo y le toca escamparse en un proyecto productivo.

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