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Oye Movistar ¿Por qué sólo Whatsapp?

Los planes de Whatsapp ilimitados ponen en peligro la neutralidad de red. Hace sentido el silencio de las autoridades?

Querido Movistar: 

No me malentiendas; no quiero sonar desagradecido, pero desde que me “invitaste” a dejar atrás mi plan de datos ilimitados con la promesa de todos los beneficios que obtendría gracias a la “revolucionaria tecnología 4G”, tengo un extraño sabor en la boca.

Verás, por un lado sigo esperando que el 4G tenga una zona de cobertura que me permita usarlo por lo menos en el perímetro urbano de la Capital de la República (cosa que aún no pasa y que me sorprende cuando en lugares tan céntricos como la calle 32 con carrera 7ma me toca navegar en 3G). Mis esperanzas de poder gozar de estas velocidades en la finca son bajas, por lo menos por ahora, y las de tener algún tipo de señal en la carretera – por lo menos para que Waze funcione – ya se perdieron. Pero creo que esperar a que haya señal en el Campín y que me de velocidades que no se asemejen a las obtenidas en la alta Guajira no es demasiado pedir (iba a decir La Macarena pero me acordé que allá ni siquiera tu servicio de voz).

Por el otro, sigo esperando a que vendas planes de más de 8GB sin querer amarrarme una tracalada de minutos de voz y de mensajes de texto, que sencillamente no uso. Para bien o para mal, tus 8 GB siempre se me quedan cortos (aunque tus cuentas y las mías, en materia de consumo, no siempre cuadran) y todos los meses, al final del “ciclo de facturación” me quedo sin datos. 

No me malentiendas. No quiero sonar desagradecido. La verdad es que poder seguir usando Facebook y Whatsapp (Twitter me importa poco porque sigo sin encontrarle el gusto a menos que haya una noticia súper importante sobre la cual quiera ver información), al igual que el correo electrónico, hasta el corte de facturación es mejor que no tener nada y quedarme incomunicado.  

Sin embargo, siempre he tenido la duda de ¿Por qué sólo WhatsApp (y al parecer Facebook Messenger)? ¿Por qué no iMessage, o Line, o Soma, o Snapchat, o ,incluso, Slack que es nuestra herramienta de colaboración corporativa?

¿Bajo qué regla o criterio se define cuáles servicios podrán seguir siendo utilizados cuando el cliente consuma los datos de su plan? ¿Podría un consumidor (o un fabricante) presentarles su servicio para ser incluidos bajo el modelo de consumo cero (como lo hace T-Mobile con las Apps de streaming?)? ¿Podríamos eliminar el tope de 8GB y empezar a ofrecer, no sé, 10GB, 12, 16GB (a precios lógicos)? 

Es posible que no represente a la mayoría de tus clientes, quienes claramente usan Whatsapp como medio de comunicación principal (y usan Android como sistema operativo). Pero creo que la discusión es válida no tanto por el nombre de la aplicación específica sino por el concepto de Neutralidad de Red y de cómo todos los datos deberían ser tratados como iguales, sin importar su naturaleza. Un concepto que claramente no se aplica con esta división. Un concepto que puede afectar el crecimiento de nuevas plataformas de mensajería, las cuales no cuentan con el “aval” del operador para no contarse contra el consumo de datos de los usuarios. Cómo puede competir Line – la aplicación de mensajería más importante de Japón – con WhatsApp en América Latina si los operadores le dicen no al primero y sí al segundo (con relación al consumo de datos)? Cómo pueden empresarios como los creadores de Soma – una aplicación colombiana – esperar competir con el poder de WhatsApp si su aplicación consume datos mientras que la de Facebook no? 

Esta es una discusión más profunda de por qué el uno sí y el otro no. Es una discusión que requiere de la intervención decidida del MinTic y de la CRC, al igual que la de los otros actores del ecosistema de las telecomunicaciones. Y aplica para servicios de mensajería, para redes sociales e incluso para servicios de streaming, los cuales hemos visto se siguen segregando por parte de los operadores móviles entre los que consumen y los que no consumen datos del plan de los usuarios. No es una discusión fácil, pero creo que hay que darla, ¿y tú?

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